tag:blogger.com,1999:blog-88248716537049970152024-02-07T00:14:43.414-08:00PÁSALO EN LIMPIO......antes que caiga en el olvidoJavier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07201124653481186133noreply@blogger.comBlogger5125tag:blogger.com,1999:blog-8824871653704997015.post-32452156095042286522012-04-12T10:27:00.019-07:002012-04-12T13:56:46.566-07:00Chile derrotó con autoridad a Perú en Tacna<div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRC7FFstMCVj8fWqp1-zzUeXLBCRab40uo00MJ5eVRAeNy9eSe_vQfRFr24NczvN6hkWZnsm9-5D4IsZhke911zsHfZw2d6UOtGy50UeM_lmXDrnsmM9C5hZqnYVydomFRbc3-qkMS30Xy/s1600/Seleccion_Chile_Peru.jpg"><img style="TEXT-ALIGN: center; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 320px; DISPLAY: block; HEIGHT: 220px; CURSOR: hand" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5730580411599895042" border="0" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRC7FFstMCVj8fWqp1-zzUeXLBCRab40uo00MJ5eVRAeNy9eSe_vQfRFr24NczvN6hkWZnsm9-5D4IsZhke911zsHfZw2d6UOtGy50UeM_lmXDrnsmM9C5hZqnYVydomFRbc3-qkMS30Xy/s320/Seleccion_Chile_Peru.jpg" /></a><span style="color:#000000;"><span style="font-size:85%;"><strong><em>Sólo con jugadores del medio local, la 'Roja' completó, principalmente en el segundo tiempo, una de sus mejores presentaciones bajo el mando de Claudio Borghi tras vencer sin apelación a los del Rímac 3-0 como visita, quedándose con la Copa del Pacífico –en la ida Chile venció venció 3-1 en Arica.<br /></em></strong><br />Con una maciza presentación en el segundo tiempo alcanzó para que la <strong>Selección Chilena</strong> –con jugadores del medio local- venciera inapelablemente 3-0 a su similar de<strong> Perú</strong> en Tacna. Con este resultado, <strong>la ‘Roja’</strong> se quedó con la “Copa del Pacífico” luego de que en la ida también se impuso por 3-1 en Arica.<br /><br />El buen fútbol se vio en el complemento y con goles de buena factura. Abrió el marcador para los dirigidos por <strong>Claudio Borghi</strong> el volante de Universidad de Chile <strong>Eugenio Mena</strong> a los 46’ tras recibir un centro desde la derecha de Luis Pedro Figueroa. El segundo gol fue obra de Felipe Flores en el 64’, luego de una gran jugada de <strong>Junior Fernández</strong> por derecha quien centró para el jugador de Cobreloa que definió con un suave toque con el pecho.<br /><br />El definitivo 3-0 corrió por cuenta del jugador de Audax Italiano, <strong>Bryan Carrasco</strong>, quien a los 74’ definió con una volea bombeada dejando sin opción al arquero peruano, Leao Butrón.</span> </span><br /><div align="justify"><br /><span style="font-size:85%;color:#000000;">Con este resultado y con la satisfacción, por parte del<strong> ‘Bichi’</strong>, de haber encontrado a jugadores de recambio para ser considerados para las <strong>Clasificatorias</strong> –Marcelo Díaz, Charles Aránguiz, Eugenio Mena, entre otros- , <strong>la ‘Roja’</strong> quedó bien aspectada con miras a los próximos duelos eliminatorios en junio, frente a Bolivia en la altura de La Paz y a Venzuela en tierras llaneras.</span></div></div>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07201124653481186133noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8824871653704997015.post-78548858704794287772011-03-16T18:47:00.000-07:002011-03-24T08:22:19.959-07:00<span class="Apple-style-span"><b><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">Una calle con historia</span><a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVDHVId5b_moFZgRl0CFQj9lsWaFAs5Ce1FzE1M0uTyzxT08nOba1WVqf4bF5ShDuC5t-0KNDx88uqw6T2jJ2SOtBedG0QZh1qLZOuL8iLWUcW4GxjoNwFTygV7-3MRh6W8gPc4-VFudot/s1600/S5001490.JPG"><span style="color:#ffffff;"><br /></span></a></b></span><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">Por Javier Sánchez</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">Es martes al medio día en Santiago y un cielo opaco por las nubes negras se contradicen con los aún días de verano. En la calle San Diego, del centro de la capital, no existe esa contradicción climática porque es una calle que se llena de colores gracias a las personas (que la habitan y la visitan) y a las residencias comerciales y habitacionales, en su mayoría, antiguas construcciones que son parte del casco histórico.</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">Del antiguo barrio bohemio aún quedan esos carros y tiendas que se agolpan en las veredas entre el paso bajo nivel San Diego-Bandera. Allí, los estantes se llenan de libros de todo tipo: viejos, nuevos, usados, etc. Páginas que el tiempo ha llenado de polvo, pero que guardan una rica historia en literatura y poesía; y los nuevos Best Seller, textos escolares y de autoayuda apetecidos por estos días.<span style="font-size:0;"> </span>Además el recuerdo imborrable en el cemento pisado por famosos escritores<span style="font-size:0;"> </span>y personalidades que visitaban los locales cuan paseo de la fama durante la década de los ‘60 y ‘70.</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">Más adelante el perfil de un histórico, una de las caras del Instituto Nacional maquillada con plumones, mostrando una vez más la impericia de algunos por no cuidar lo nuestro, manchando la sobriedad de la fachada de un colegio que tiene en sus alumnos una fuente de buenos resultados académicos. Los mismos estudiantes que después de la jornada escolar se regodean entre la fauna literata de San Diego. “Compro libros de todo tipo, no sólo para el colegio. También venden revistas y es más barato que en otras partes”, cuenta Joaquín, alumno de cuarto medio del Nacional.</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span style="font-size:0;"><span style="color:#ffffff;">Conocida es la tradición comercial y valor histórico que tiene la calle San Diego. Sin duda que las librerías son parte de esa historia, con más de 100 años satisfaciendo el apetito literario de las personas. Entre los antiguos carros y los locales que se han ido reinventando en el tiempo hay una librería en San Diego 111: “Luis Rivano” del librero, escritor, y dramaturgo del mismo nombre. Entramos y se ve a un hombre tan ordenado en su vestir como en los libros clasificados por tema y abecedario.<b><?xml:namespace prefix = o /><o:p></o:p></b></span></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">La antigüedad se deja ver en los escritorios. Bajamos por una escalera que lleva a un subterráneo y, allí, la librería cobra aún más vida. En las cuatro paredes los estantes llenos de libros como si se fueran a caer. Al medio una mesa, llena de libros desparramados, que parece ser la oficina del “Paco” como lo llaman. </span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">Me acerqué a él para conversar algunos temas…</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span style="font-size:0;"><b><span style="color:#ffffff;">El peso del barrio<o:p></o:p></span></b></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span style="font-size:0;"><span style="color:#ffffff;">“Este sector es importante para mí porque muchas de mis obras de teatro están ambientadas en este sector, por ejemplo “El rusio de los cuchillos” es una obra que sucede en esta misma cuadra, entre un hotel por acá cerca y Alameda. El hotel y la plaza Almagro es todo el escenario de la obra. También en otra “Dónde estará la Janet” también aparece la Plaza Almagro. La Janet era un personaje que existía, en “El rusio de los cuchillos” el Tolo era un personaje que existía. Mucho de los personajes son reales y si no los uso matemáticamente igual por lo menos, cierto ámbito o el nombre, me han servido para crear un personaje y que éste sea lo más creíble posible. Eso es importante y lo otro es que me gano la vida en este sector hace más de 40 años, así que todo se lo debo al barrio”.<b><o:p></o:p></b></span></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span style="font-size:0;color:#ffffff;"><o:p><b></b></o:p></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span style="font-size:0;"><span style="color:#ffffff;">“Y mi relación con los demás libreros del barrio no es mucha, conozco a los más antiguos, ya que entre Alameda y Plaza Almagro deben haber fácil 200 libreros y yo conoceré a 15 y con ellos mantengo una buena relación”<b><o:p></o:p></b></span></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><o:p><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;"><b></b></span></o:p></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><b><span class="Apple-style-span"><span style="color:#ffffff;">Vitrina del recuerdo <o:p></o:p></span></span></b></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">“A mí me interesa rescatar a los autores que han quedado perdidos por el tiempo, por ejemplo ahí (apuntando un estante) yo tengo 40 o 50 libros de Anatole France. Tu vas a otra librería de por acá y preguntas por un libro de él, ni conocen el libro, ni los tienen porque son libros que hace 50 0 60 años que no se editan. Yo los rescato, los guardo y los cuido. Esa es una de las cosas que hacen que llegue las personas”.</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">“La gente aquí llega sola, no hago publicidad, hay que confiar de que la gente te conozca, de que uno hace un buen servicio y<span style="font-size:0;"> </span>esa persona le dice a otra <i>“mira no vayas a otra parte, anda donde Rivano y él va a tener el libro”</i> si se trata de libros antiguos, entonces eso me permite que los libros que la gente busca está dispuesta a pagarlos en buen precio, porque lo andan buscando hace 10 o 15 años y si un día lo encuentran saben que ese libro va a costar 10 o 20 lucas. Y eso pasa acá y en todos lados”.</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">“Antes había clientes que venían todos los días, ahora sólo cuando necesitan algo muy puntual o cuando pueden venir, en vez de venir todos los días, vienen una vez cada cuatro meses. Pero el cambio está en que el que venía todos los días y compraba un libro todos los días, ese libro era muy barato, pero ahora ese mismo libro cuando lo andan buscando es mucho más caro que antes”. Mostrando un libro antiguo y gastado de un autor alemán dice: “cuando yo empecé, yo tenía que vender 20 libros de este tipo para comprar un par de zapatos. Ahora yo puedo vender este libro, comprar un par de zapatos y me dan vuelto. Han mejorado mucho los términos de intercambio de aquellos libros que son escasos, ya que antes eran escasos, pero estaban disponibles en otros lados. Ahora el libro escaso lo tengo yo y los otros ni siquiera lo conocen”.</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><b><span class="Apple-style-span"><span style="color:#ffffff;">¿Y las autoridades?<o:p></o:p></span></span></b></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span"><span style="font-size:0;color:#ffffff;">“Llevo 40 años en el barrio y nunca he visto a un candidato verdaderamente interesado. Porque uno, no los he visto pasearse por acá y dos, lo que proponen<span style="font-size:0;"> </span>es de la boca para afuera. Y no sólo acá en San Diego, también pienso que es así en otros lados”.</span><b><o:p></o:p></b></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span style="font-size:0;"><span style="color:#ffffff;">“Si bien me interesa la política, no me gusta hablar mucho de quienes están en ella. No me abandero con un color político”.<b><o:p></o:p></b></span></span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">“Si me gustaría que, independiente de quienes estén en la política, se preocupen más por la cultura y el arte y no sólo por lo que aparece en la televisión porque eso también está en la calles, acá en San Diego y en todos lados”.</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><b><span class="Apple-style-span"><span style="color:#ffffff;">Termina el recorrido<o:p></o:p></span></span></b></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">San Diego con Copiapó un camino que deja atrás una calle caracterizada por el mercado de los libros. Desde ahí locales y grandes galpones al servicio de los amantes de las bicicletas quienes encuentran de todo en variedad, distintas marcas, tamaños, repuestos, y accesorios de protección.</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">Una de las tiendas que ha logrado acaparar miradas y una gran fama es “Juanito Mena”. Su dueño y los mismos medios de comunicación han hecho de este nombre una parada obligada para la compra de bicicletas y todo lo relacionado con ellas. </span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">Todavía quedan algunos cités, los largos pasillos de casas pegadas pertenecientes al casco antiguo de Santiago con un gran valor patrimonial. Son pocos, incluso algunos ocupados como parte del comercio se mezclan casi imperceptibles con la tecnología de los locales dedicados a la computación</span></p><p style="TEXT-ALIGN: justify" class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="color:#ffffff;">En AV. Manuel Antonio Matta termina el recorrido por un barrio que sigue con vida, pero dañado por las balas del pasado (época de dictadura) y la delincuencia del presente. Su resurgimiento no tiene nombre responsable, porque no sé sabe si los encargados son los propietarios o las autoridades, sin embargo Luis Rivano y la mayoría de los que habitan el barrio concuerdan en que este sitio no se debe dejar de lado. Yo también.</span></p><p class="MsoNormal"><o:p></o:p></p>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07201124653481186133noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8824871653704997015.post-88633683231107693672010-09-06T10:08:00.000-07:002010-09-06T10:32:49.994-07:00<p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES" style="line-height:150%;Arial","sans-serif"font-family:";font-size:9.0pt;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Comodidad y confianza: <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES" style="line-height:150%;Arial","sans-serif"font-family:";font-size:16.0pt;"><b><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Traficantes ABC1: Consumo, calidad y status</span></b><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES" style="line-height:150%;Arial","sans-serif"font-family:";font-size:10.0pt;"><i><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">El consumo de drogas es un fenómeno transversal. Sin embargo hay diferencias entre un estrato y otro, como el tipo del producto, grado de satisfacción y la forma de rentabilidad. Los dealers del barrio alto actúan a partir del exitismo que creen poseer.</span></i></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES" style="line-height:150%;Arial","sans-serif"font-family:";font-size:10.0pt;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><i></i></span></span></p><i><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Por Ignacio Vásquez y Javier Sánchez</span></span></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">El acomodado sector de Santa María de Manquehue se caracteriza por albergar a importantes empresarios, políticos y reconocidos rostros de televisión. A simple vista es un barrio tranquilo y alejado de la ajetreada ciudad. <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">En una de estas costosas casas, en su habitación, Sebastián (21) contesta reiteradamente uno de sus dos celulares y responde: “Sí, sí ando chistoso pos loco”. En su cama reposan gramos que, para él son de felicidad y que pronto saldrán a la venta.</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">La producción, distribución y consumo de drogas ha dejado de ser una actividad propia de los sectores marginales de la capital. El fenómeno se ha trasladado a sectores acomodados como Santa María de Manquehue, Vitacura y Las Condes. El fuerte poder adquisitivo, el movido ambiente nocturno, las drogas de mayor calidad y el cerrado círculo en que se mueven los </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">dealers</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">, permiten que este negocio sea sigiloso y muy rentable.</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">En una sociedad que está muy estructurada desde la perspectiva socioeconómica, los consumidores del barrio alto ya no frecuentan estos nichos de venta por un tema de riesgo y comodidad. “Ir a meterse a una población por unos caños es un cacho. Hay muchos choros que uno ni conoce, uno no sabe con quién se mete y si voy a salir beneficiado en la transacción. Es mucho riesgo. Primero por mi integridad física y después por las lucas, porque prefiero pagar más acá arriba –barrio alto- que arriesgarme”, cuenta Francisco Fáez (22), consumidor y amigo de Sebastián. </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><o:p></o:p></span></span></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><br /></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> </span></span></span></span></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 150%; display: inline !important; "><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"></span></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align: justify; line-height: 150%; display: inline !important; "><b><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Traficantes ABC1</span></span></span></span></span></b></p><p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"></p><p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"></p><p></p><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"></p><p></p><p></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">La cercanía y la confianza son aspectos fundamentales para los vendedores y su red de consumidores. No cualquier persona puede comprarle droga a este tipo de </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">dealer</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">. “Estos tipos se manejan en un círculo cerrado, es decir, conocen y saben a quién le venden. Se mueven reservadamente, usan varios celulares y utilizan un código particular. De este modo, es más complejo rastrearlos”, explica Silvia Escobar, Cabo primero del departamento de drogas del 0S-7, Santiago Oriente.</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Una característica sustancial de los traficantes del barrio alto es el tipo de droga que comercializan. En los sectores marginales de Santiago, prevalece la pasta base, la marihuana prensada, drogas que se destacan por bajo su valor pero mayor toxicidad, lo que genera mayor adicción. “Rastrear y detener a las personas que venden este tipo de alucinógenos es más sencillo. Los adictos siempre están cerca del lugar en que se comercializa. Esto es por el grado de desesperación o de angustia que generan estas drogas”, señala la cabo Escobar.</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">En cambio, en los barrios altos el mercado se centra en las drogas más puras. Marihuana de calidad, cocaína, éxtasis, LSD, entre otras. Éstas se vinculan a gente que posee un considerable poder adquisitivo porque pueden costear esa calidad.</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">La marihuana sigue siendo la droga más consumida en el barrio alto, respaldado significativamente por la baja percepción que hay entre los jóvenes respecto a su riesgo. Así lo respalda un estudio del CONACE: en el 18,8% de las familias con un ingreso económico familiar superior a $1.000.000 prevalece el consumo de marihuana, siendo superior a familias con menores ingresos. Y la percepción de riesgo con respecto a esta droga ha bajado de un 73,9% en el año </span></span></span></span><st1:metricconverter productid="2000 a" st="on"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">2000 a</span></span></span></span></st1:metricconverter><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> un 61,9% en el 2006.</span></span></span></span></span><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES" style="line-height: 150%; "><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES"><a href="file:///C:/Users/Javier/Documents/UDP/Tercer%20a%C3%B1o/Periodismo%20de%20Investigaci%C3%B3n/EXAMEN%20FINAL.doc#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">[1]</span></span></span></span></a></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Martín (20) vive en Vitacura y hace poco comenzó a dedicarse a la venta de marihuana. Él como Sebastián son consumidores de esta droga y ven en la comercialización una rentable y gratuita manera de fumar esta hierba. El primero va una vez por mes a San Vicente, sexta región, tiene un conocido que posee un cultivo con las más diversas especies de cannabis, a la que cada una le da un valor por gramos, según su calidad. Martín la compra y en Santiago, del paquete adquirido saca una buena porción para él. El negocio: subir el precio por gramo de lo que le queda y aumentar las ganancias para que en un mes volver a repetir el procedimiento. “El Chico” comercializa rápidamente su mercancía, siempre resguardando su seguridad y no contestando celulares que no reconoce. “Sólo le vende a sus amigos y en algunos casos, a amigos de sus amigos”, comenta Christopher, amigo del novato y resguardado </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">dealer</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">. <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">El caso de Sebastián es similar pero se diferencia en un aspecto. Un distribuidor más grande (en cantidad), le entrega un número determinado de gramos para que los comercialice y le exige un determinado precio. “El muerto” como le dicen sus amigos, sube el valor del gramo para alcanzar el monto que ha establecido su distribuidor y lo que sobra lo deja para él. Para Sebastián es fácil vender la droga porque tiene un gran número de compradores en Vitacura, que a su vez, son personas cercanas y de confianza para él. <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Por otra parte, en el instituto DUOC ubicado en San Carlos de Apoquindo, lugar dónde estudia, sus compañeros siempre le compran o le encargan.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">“Hay ocasiones que salgo a carretear con el Seba y él siempre anda con uno o dos paquetes para quién prenda. Los vende en menos de veinte minutos en un carrete. Los guarda en su auto, en un compartimiento que confeccionó en la puerta del conductor para evitarse problemas”, comenta Francisco, amigo y compañero de universidad de Sebastián. <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Las precauciones que ha tomado surgieron a partir de la detención de un amigo que utilizaba el mismo método. En ambos casos, su resguardo se centra en la discreción que deben adoptar con sus padres, estos sólo saben que consumen pero saber que se dedican a la venta crearía una gran decepción.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Es significativa esta diferencia entre un traficante del barrio alto y uno de estratos marginales. El hecho de que pertenezcan a una familia de clase alta implica que tienen que resguardar un status quo. Esto determina su estrategia de venta. <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Esta estrategia se diferencia principalmente en su </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">modus operandi</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">, es decir, en su distribución, hecha personalmente y la relación con sus clientes, centrada en la confianza otorgada por el circulo cerrado. Esto permite a estos dialers desenvolverse sigilosamente en la comercialización y pasar inadvertidos ante las autoridades.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><br /></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><b><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Familia, marihuana y venta <o:p></o:p></span></span></span></span></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Pancho (23) consume marihuana desde los 15 años y argumenta que lo hace porque lo relaja. Vende esta droga hace tres años, en los cuáles ha pasado grandes sustos, no sólo con la autoridad sino también con su madre, quién hace poco lo descubrió con las manos en la masa.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Pancho está relajado, su madre anda de viaje y estará solo por varios días. Sus amigos comienzan a llegar de a poco a su pieza, en la cual el humo inundará durante la tarde.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">“Yo sólo vendo pitos porque vender cocaína, ponte tú, es más complicado. Primero porque no me gusta y segundo la gente que la compra es cuática. Te pueden llamar a cualquier hora porque andan angustiados. Eso que anden angustiados me apesta porque hace que se pasen el dato y derepente hay personas que me llaman y que ni conozco, mucho riesgo.”, sentencia Pancho.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Su </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">modus operandi </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">no difiere en mucho respecto al de Sebastián y al de Martín. Pancho hace unos meses prefiere ir a Santa Cruz, sexta región, a abastecerse.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">“Antes había un compadre que me entregaba una cantidad que tenía que vender, de esa forma tenía que devolverle la plata y aparte aprovechaba de fumar gratis. Pero hace un tiempo caché la mano que en Santa Cruz la </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">ganja</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> crece en los cerros como si nada. Los huasos quieren puro deshacerse de la planta para evitarse problemas. Entonces le ponen buen precio. Así que ahora no le rindo cuentas a nadie y yo pongo los precios. Me ha resultado mejor porque una vez tuve un lío de platas con el tipo que me abastecía y las ví peluá”, comenta.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Fue a raíz de esta independencia que tomó en el negocio que su madre lo descubrió. Una tarde, Pancho estaba </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">paqueteando</span></span></span></span><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> </span></span></span></span></b><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">y fumando la hierba a la vez en la bodega de su departamento. Al terminar olvidó por completo una bolsa ziploc con más de </span></span></span></span><st1:metricconverter productid="350 gramos" st="on"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">350 gramos</span></span></span></span></st1:metricconverter><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> de marihuana. Pasó un rato, su madre bajo y se la encontró de golpe. <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Pancho le dijo a su madre que eran para su consumo personal. “Mi mamá sabe que fumo pero le apesta, eso sí le deje bien claro que me gusta y que tengo 23 años para decidir sobre lo que hago o no”, argumenta.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Los paños fríos que le puso a la situación no durarían mucho. Pancho estudia periodismo en la Universidad del Desarrollo. Ahí quienes saben que vende le preguntan todos los días si trae algo consigo. La técnica utilizada por Pancho es andar con una carpeta como si estuviese con textos. La gente abre la carpeta saca el paquete, le pasa el dinero y listo. “Me ha servido caleta la carpeta, los guardias son agujas en la u, pero con este sistema ni sospechan de lo que hago”, comenta.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Coincidentemente, una de las mejores amigas de su mamá estudia en dicha universidad. Estudia psicología y fuma marihuana. Ella le compraba una vez por semana, hasta que un día su madre se le acercó a Pancho y dijo que sabía que era traficante.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">“Fue una mariconada de esta señora el contarle a mi mamá, ella sabía que no podía hacerlo, era un voto de confianza que tenía con ella. Aparte como hace poco mi mamá descubrió esa bolsa con caleta de gramos ya no había nada que hacer”, reflexiona Pancho.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Su madre le dijo que ya estaba grande para asumir sus responsabilidades y que si lo pillaban ella no haría nada. El problema que surge es que el padre de Pancho era Carabinero y ahora se retiró. Él dice no tener una relación con su padre, este al enterarse de la situación por la madre de Pancho, trató de intervenir.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">“Me llamó y me invitó a tomar unas cervezas. Me bajó la duda al tiro porque él nunca me llama y menos me pide que nos juntemos. Me pidió que dejara de vender, que aparte de ponerme en riesgo a mí, lo ponía en riesgo a él también”, sentencia.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Su situación podría haberse complicado cuando en una ocasión, luego de asistir a su liga de fútbol en Huechuraba, se encontraba fumando marihuana en su auto con dos amigos.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">“Estábamos fumándonos un pito luego del partido con unos amigos. Derrepente un tipo con terno me golpea la ventana y me preguntó si andaba con más marihuana. Mostró su placa y era un agente encubierto del 0S7 de Carabineros. Le dije que no y me acordé que tenía esa bolsa ziploc en la maleta. El tipo nos dijo que arrojáramos el pito y que nos fuéramos. Si me hubiese pillado, lo más probable es que ahora estuviese en cana”, asegura Pancho. <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> Luego de este exabrupto familiar paró de vender por dos meses, pero asegura que apenas le llegue el dato de Santa Cruz volverá al negocio. Aún consume marihuana, a pesar del terror que le tiene su madre a la droga.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">“El problema con mi mamá es que ella piensa que la marihuana es igual que las otras drogas. Le he dicho que no es asó que es algo natural que crece de la tierra no cómo las otras que son químicas y tóxicas para uno. Imagínate lo que piensa de su hijo que vende droga”, comenta Pancho.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Su madre al volver de su viaje le trae de regalo paradójicamente una pipa de agua a pancho. Esta representa para él un símbolo respecto al hacer entender a su madre lo qué es la marihuana.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Lo que motiva a Pancho en el negocio es tener su propia plata. Su madre tiene muchos gastos con sus otros hermanos y con su padre no tiene ni una relación. Es una manera de ser más independiente para él, con la plata que ha juntado se compra ropa, paga la bencina de su auto y financia lo que más le gusta que es viajar. “Es plata que me sirve, aparte es platita fácil, fumo bien y no le rindo cuentas a nadie”, sentencia Pancho.</span></span></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="margin-top:12.0pt;text-align:justify;line-height: 150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><br /></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><b><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Status</span></span></span></span></b><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> <o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">“Vivimos en sociedad de consumo y como tal debemos adaptarnos a ella, porque nadie quiere, ni acepta ser apartado. En el caso de la producción, venta y consumo de drogas, diría que es un mercado –por lo menos en los sectores altos- que está asociado con el poder económico, lo que genera una mayor y continua oferta”, comenta el encargado de comunicaciones del CONACE, León Pascal.</span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Las drogas asociadas al territorio con mayor ingreso económico generan una forma de ser, que está vinculada al poder y al ego de las personas que cometen este tipo de ilícitos, tanto para traficantes como para consumidores. “Este tema se ve mucho más acá en Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea, que en otros lados. Creo yo porque hay más plata, las drogas son más fuertes y están las ganas de ser reconocido entre sus pares, porque claro, antes no eran sustancias masivas, y la gente de por acá las trae, lo que produce mayor interés y demanda. Los </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">dealers</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> de acá reciben cierta admiración entre sus pares, uno, porque tienen variedad y calidad de drogas, lo que comúnmente es muy difícil conseguir y dos, por su modo de actuar, que seduce por su misterio”, afirma Héctor Haase, Oficial de Guardia de la 37 Comisaría de Vitacura. <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">En cuanto a la satisfacción de los consumidores, la tendencia puede variar entre un lugar y otro. “generalmente en los sectores populares, el consumo está asociado a la evasión de la realidad y un escape a situaciones difíciles de sostener. En cambio para las personas de un sector medio/alto y alto las drogas las relacionamos a fiestas, a pasarlo bien, a ratos de ocio”, opina Claudio Avendaño.</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">A pesar del sigilo con que intenta actuar este tipo de comerciantes ilegales, tienen como ambientes predilectos, eventos y fiestas privadas –de preferencia electrónicas-, ya que en este entorno es donde concurren consumidores.</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt:auto;mso-margin-bottom-alt:auto; text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Con la irrupción de la nueva Ley 20.000 de drogas, se ha configurado el modus operandi del sector. La ley </span></span></span></span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">establece penas diferenciadas para quienes trafiquen grandes volúmenes y para quienes lo hagan a baja escala (lo que se conoce como “microtráfico”). Individuos que hoy conocen la legislación y salen con pequeñas dosis de drogas, porque en el caso hipotético de ser detenidos, pueden argumentar que se trata para su consumo, lo que es considerado una falta y no un delito, por lo que no tiene penas privativas de libertad. <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Ley que podría dar cuenta de la transversalidad de este fenómeno y desmentir el paradigma que apuntaba sólo a los sectores marginales. </span></span></span></span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Para el sociólogo de </span></span></span></span><st1:personname productid="la UDP" st="on"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">la UDP</span></span></span></span></st1:personname><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">, Claudio Avendaño, el crecimiento de este fenómeno social se debe a un tema de visibilidad. “Los sectores marginales al estar asociados a prácticas delictivas, cuentan con una mayor vigilancia policial comparado con los barrios altos, de este modo, los delitos relacionados con el tráfico de drogas, tienen mayor resonancia en la opinión pública. Esto genera estigmatización a estos territorios”, comenta el académico.</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt:auto;mso-margin-bottom-alt:auto; text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Por otra parte, la nueva legislación permite que uniformados se infiltren donde hayan potenciales focos de distribución. Tal es el caso del sector aledaño a la 37 comisaria de Vitacura en que discoteques y pubs son visitados en masa por la gente acaudalada del sector. Destacan la famosa discoteque farandulera “Las Urracas” y el pub discoteque “La previa”. “Nosotros metimos a un funcionario dentro de Las Urracas y se hizo pasar por dj durante bastante tiempo. Se volvió seco mezclando. Si bien en este tiempo no logramos ninguna detención, ahora estamos enviando a 5 funcionarios cada fin de semana, porque sabemos que en ese lugar se incurre en este tipo de actividad”, cuenta Héctor Haase.</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt:auto;mso-margin-bottom-alt:auto; text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Tanto en la comisaria de Vitacura como en la 17 Comisaria de Las Condes tuvimos acceso a registros de denuncias en los últimos dos meses. Sólo se informa acerca de la detención de un individuo por consumo en abril. Situación ligada a un miedo de los vecinos a denunciar estos hechos y al silencioso modo con que operan estos traficantes, porque “creo que el tema de la droga –con cualquier uso que se le dé- se da más por estos lados, que en los lugares socioeconómicos bajos”, apunta Haase.</span></span></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="mso-margin-top-alt:auto;mso-margin-bottom-alt:auto; text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><br /></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><b><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">¿Necesidad económica?<o:p></o:p></span></span></span></span></span></b></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Es un hecho que quienes distribuyen droga lo hacen principalmente para ganar plata y luego consumir gratuitamente, como es el caso de Sebastián y de Martín. Para Avendaño otra motivación a considerar es mantener un estilo de vida en el cual han transitado siempre, de lujos y comodidades amparados por lo que entregan los padres.</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Sebastián tiene un auto con el motor “enchulado”, financiado por la venta de marihuana, y lo más considerable, es que dicho dinero lo utiliza significativamente para el carrete. Consume los tragos más caros, va a los sitios más exclusivos y es muy generoso con sus amigos. Otro dato importante es el bajo rendimiento que tiene en su carrera. “Estos sujetos se dejan estar, por el simple hecho de la facilidad de obtener dinero”, explica Avendaño respecto a este tipo de </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">dealers</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">.</span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Luego de ser visto ocasionalmente en la universidad, Sebastián está feliz porque es viernes. Llama a su amigo Francisco y le pregunta: <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Sebastian: ¿Carreteemos hoy?, tengo el manso carrete y unos chistosos súper finos.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Francisco: Perro, no tengo ni un peso para huevear hoy día. <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Sebastián (refutando): Ese no es tema socio, te paso a buscar en cinco - y luego cuelga-. <o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Francisco no tiene más opción que aceptar ante la jugosa oferta.<o:p></o:p></span></span></span></span></span></p> <div style="mso-element:footnote-list"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><br /></span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> </span><hr align="left" size="1" width="33%"> <div style="mso-element:footnote" id="ftn1"> <p class="MsoNormal"><a href="file:///C:/Users/Javier/Documents/UDP/Tercer%20a%C3%B1o/Periodismo%20de%20Investigaci%C3%B3n/EXAMEN%20FINAL.doc#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES"><span class="MsoFootnoteReference"><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">[1]</span></span></span></span></span></span></span></span></a><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> </span></span></span></span></span><span lang="ES"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">“Séptimo estudio nacional de drogas en población general de Chile, </span></span></span></span><st1:metricconverter productid="2006”" st="on"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">2006”</span></span></span></span></st1:metricconverter><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">. </span></span></span></span></span><span lang="ES"><a href="http://www.subsecar.cl/Estudios/7EstudioDrogas.pdf"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">http://www.subsecar.cl/Estudios/7EstudioDrogas.pdf</span></span></span></span></a></span></p> <p class="MsoFootnoteText"><o:p><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-style: normal;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"> </span></span></span></o:p></p> </div></div></i><p></p>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07201124653481186133noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8824871653704997015.post-27553795594800454552010-09-01T13:46:00.000-07:002010-09-01T13:55:37.284-07:00<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOxVAuiLrMYQy4ANwpMBTPbIF-ijpzcts4Vf_cVXyG5TreGUiMSjSarOpcJg-9SSGeB4-YyhbjtOsS78YyMi2ZaYq11kavY2ei5X9KNrtAMxeCOR4VKji8hvOVBly4jWLWqIiRVTc4Gmn7/s1600/LaOla6.jpg"><img style="float:right; margin:0 0 10px 10px;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 213px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOxVAuiLrMYQy4ANwpMBTPbIF-ijpzcts4Vf_cVXyG5TreGUiMSjSarOpcJg-9SSGeB4-YyhbjtOsS78YyMi2ZaYq11kavY2ei5X9KNrtAMxeCOR4VKji8hvOVBly4jWLWqIiRVTc4Gmn7/s320/LaOla6.jpg" border="0" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5512050376638817922" /></a><span class="Apple-style-span" style="font-size:large;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><b>Concepto de Ideología en película "La Ola"</b></span></span><b><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><br /></span></b><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span class="apple-style-span"><span lang="ES-CL"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Raimer Wenger, por su calidad de profesor y por su previa preparación para ejercer como tal, debiera, al menos, poseer los pergaminos para entregar conocimientos o </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">experiencia</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> a sus alumnos. Para partir la clase </span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">escribe la palabra </span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Autokratie </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">–Autocracia-</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">en la pizarra</span></span><i><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> </span></span></i><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">y luego, para alentar la participación, pregunta por su concepto cediendo la palabra. Después pregunta si es posible una dictadura en nuestros tiempos. Las respuestas son dispares. Desde ahí comienza a cimentar lo que, posteriormente, sería su e</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">xperimento</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> de aula: promover una ideología entre sus alumnos. <o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span class="apple-style-span"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Roland </span></span><span lang="ES-CL"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Barthez se refiere a </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">ideología</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> como un conjunto de códigos que interpretan la realidad de manera total. Y esto es lo que intenta hacer el Sr. Wegner con su experimento, incitar a un grupo de alumnos de que existe la posibilidad de formar una ideología, una forma de otorgarle un significado propio a las cosas o a la realidad, primero erradicando las libertades individuales y diferencias entre cada componente del curso para formarse en unidad, en un solo movimiento en busca de objetivos en común.</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Segundo y con los objetivos claros, que son ellos, integrantes del ramo, los encargados de expandir la ideología como pretendían el fascismo italiano y alemán. Además de semejanzas en conductas como: actos de propaganda (intervenciones en la ciudad), violencia, poder, disciplina o un liderazgo. </span></span></span></span><span class="apple-converted-space"><span lang="ES-CL" style="font-family:";"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">El elegido, casi obvio por su condición de docente, fue Sr. Wegner (como se hizo llamar una vez proclamado), quien concientizó a sus alumnos sobre una determinada ideología</span></span></span></span><span class="apple-style-span"><span lang="ES-CL"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">. Estas más conductas de una ideología que salió de la sala de clases para masificarse. <o:p></o:p></span></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify;line-height:150%"><span class="apple-style-span"><span lang="ES-CL"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">El profesor logró una </span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">verificación</span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"> de su experimento, que era enseñar el término de ideología de una manera práctica</span></span></span></span><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">. Pero verificación que se fue de las manos, a tal punto de hacer creer a sus alumnos que vivían un verdadero régimen totalitario y de superioridad al resto. El mismo de los tiempos de Hitler. Sin embargo, el grado de convicción y la capacidad que tenga uno para persuadir a los demás (en este caso a los alumnos) no son suficientes, hay que tener claro que existen metodologías de trabajo o ideologías que no pueden ser aplicadas, ya sea por el contexto, por cómo se aplican, a quienes se les emplea, entre otros factores que, hacen sucumbir una doctrina o reafirmando lo obselta que están, como pasa con la dictaduras, el sistema emprendido por el Sr. Wenger para su experimento. Entonces ¿cabria la pregunta? ¿Es posible una dictaduras en nuestros tiempo? O mejor ¿hasta qué punto es posible o valido sostener una ideología? Sí, todas son válidas como formas de interpretar la realidad, pero no todas son irrefutables y con proyección en el tiempo. </span></span><span lang="ES-CL" style="color:black;"><o:p></o:p></span></p>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07201124653481186133noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-8824871653704997015.post-61067784224095917972010-09-01T12:08:00.000-07:002010-09-01T13:56:37.075-07:00<p class="MsoNormal" style="text-align: justify;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 21px; "><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><b><span class="Apple-style-span" style="color:#000066;"></span></b></span></span></span></p><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;"><b><span class="Apple-style-span" style="color:#000066;"><blockquote></blockquote><blockquote></blockquote></span></b></span><p></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><b>Escapando de los enemigos</b></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Era diciembre del 2003. Ya terminando primero medio y entre los alumnos de la media corría el rumor de la “despedida de cuarto”, una especie de mechoneo universitario con que se despiden.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Ese día alcancé a escapar por una muralla y después de horas dando vueltas, cuan escolar simarrero, llegué a la casa del Pato Cena, un compañero que vivía en la misma calle del colegio. Éramos un grupo grande y en una decisión unánime fuimos a comprar unas chelas para pasar la tarde. El dueño de casa prende su equipo de música y si no era una FM estaba obligado a escuchar punk, repertorio casi único. Sin perdón, los miserables y otros grupos se hacían presentes en un día hasta ahí tranquilo.</span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Pasaron las horas y mientras la cerveza comenzaba a hacer efecto en un acto de valentía -casi heroico- con el pato hicimos de voluntarios para ir a buscar mochilas al colegio dejadas por unos compañeros producto del apuro de la fuga.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">No era tan difícil. Caminar derechito hasta el colegio, pero sin que nos vieran los de “cuarto”, que seguían dando vueltas para agarrar a los prófugos.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Comenzamos la travesía y en arbusto que se nos cruzaba, lo usábamos de trinchera para no ser vistos. Sin tener idea del susto que nos llevaríamos en poco rato más.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">En la calle no había mucho movimiento de autos, pero de repente se cruza un furgón y desde adentro nos gritan con tono amenazante que nos detengamos. Le dije al pato que corriéramos. Comencé la carrera y mi amigo se quedó atrás. Lo alcanzaron a agarrar.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Yo partí desenfrenado para llegar cerca del colegio. En ese momento el efecto de las chelas era parte del pasado. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Uno de los tipos salió detrás mío pero no me alcanzó. El furgón contra el transito me siguió y desde adentro el conductor me gritaba con una pistola en la mano y la otra en el volante: “Para pendejo o te disparo”.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Paré, miré para atrás y agitado se acercaba el que me seguía por la vereda. Me agarró para subirme al furgón y comenzamos a forcejear, pero más que eso era una buena mocha con combos y patadas.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Aguanté un poco, pero después se bajó el conductor. Un guatón de 2 metros y ahí no pude más, me tomaron de manos y pies para subir al auto. Hasta ahí no sabía quiénes eran, pero para mí era un secuestro.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Adentro me dijeron de todo. Pendejo de mierda era lo más suave. Cinco minutos más tarde –que para mi fueron horas- llegó mi compañero con su captor, quien colgaba una placa de investigaciones. Se me aclaraba un poco el panorama, pero no me confiaba.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Nos pidieron nuestros carnet y los celulares mientras yo miraba por la ventana pidiendo una ayuda inexistente. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">El hombre del forcejeo me dice que lo mire. Lo hago con la cara llena de miedo y en eso se levanta el pantalón para mostrarme un cototo que parecía pelota de tenis. Me encara y dice: “mira lo que me hiciste huevón. Mírame mierda” y me da vuelta la cara con una cachetada. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Seguimos retenidos en lo que para mí era igual que estar encerrado en una pieza sin saber lo que pasa afuera. <o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">No recuerdo bien, pero creo que pasó media hora y llegó un profesor que vivía al frente de donde nos encontrábamos.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Al profe le había avisado la tía de un furgón escolar del colegio. Preguntó qué es lo que había pasado. Ellos respondieron: “Estos cabros fueron vistos abriendo un auto”. A lo que el profesor contestó: “imposible si ellos son estudiantes y están escapando de una manifestación de cuarto medio”<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Y tenía razón. Éramos dos escolares y vestidos como tal no hacíamos más que divertirnos.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Se acabó todo. Fuimos al colegio escoltados por una profesora para que los de cuarto no nos agarren.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Más tarde supe que mi amigo había estado acostado en el suelo con una pistola en la cabeza.<o:p></o:p></span></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="line-height: 115%; font-family:Arial, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="font-size:medium;"><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;">Al otro día mis padres y los del Pato enfurecidos con lo que pasó fueron a la PDI y la respuesta fue: “tenemos un prefecto con licencia por lesiones y vamos a investigar lo sucedido”. Qué bonita la justicia o no?</span></span><span class="Apple-style-span" style="color:#FFFFFF;"><o:p></o:p></span></span></p> <p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span class="Apple-style-span" style="font-family:arial;color:#000066;"><span class="Apple-style-span" style="line-height: 18px; font-size:medium;"><b><br /></b></span></span></p>Javier Sánchezhttp://www.blogger.com/profile/07201124653481186133noreply@blogger.com0